Abstract

Comparaciones internacionales muestran que Chile tiene el sistema educativo más segregado desde el punto de vista socioeconómico. En Chile, prácticamente no ocurre que estudiantes vulnerables asistan a escuelas o liceos con compañeros de alto nivel socioeconómico. Este estudio analiza lo que sucede con la distribución de los estudiantes pertenecientes a los grupos sociales medios. Los resultados indican que es frecuente que estos grupos (estudiantes de los deciles 4-7) compartan en los mismos establecimientos con estudiantes vulnerables (deciles 1-3), pero que a partir del decil 7 se produce una creciente homogeneización en la composición social de las escuelas y liceos. Los colegios particulares subvencionados replican, por medio de mayores cobros a las familias, los efectos de los colegios particulares pagados. Esto reduce las posibilidades de que todos los colegios que reciben financiamiento del estado sean un espacio de integración y cohesión social. Para la reducción de los extremos niveles de segregación escolar se hace indispensable diseñar políticas públicas específicas para dicho objetivo, entre las cuales sobresale el que todos los colegios que reciben financiamiento del estado sean accesibles a todas las familias, independiente de su capacidad de pago. En otras palabras, una política pública que se proponga explícitamente reducir la segregación en el sistema