Abstract

El desafío del desarrollo sustentable en Chile requiere pensar en entornos metropolitanos que pongan en valor las singularidades de su ambiente, contribuyendo a la conservación de la biodiversidad, de la geodiversidad y del patrimonio cultural. Se reflexiona sobre los principales hallazgos de un estudio encargado por el gobierno regional y nacional para diagnosticar áreas priorizadas para la conservación. Se utilizó la metodología de Planificación para la Conservación de Áreas, que permitió articular las líneas bases levantadas por un equipo multidisciplinario de investigadores, sistematizando información de campo, entrevistas a personas claves y validaciones en talleres con representantes del sector público, privado y de la sociedad civil. Nuestra investigación reveló, para el estudio de caso, la existencia de una extraordinaria biodiversidad, geodiversidad y patrimonio cultural en las áreas costeras de las periferias metropolitanas que los procesos de urbanización no consideran, valoran ni conservan, perdiendo la oportunidad de incluir criterios ecosistémicos en el diseño de políticas de conservación y desarrollo territorial que contribuyan a la preservación de este patrimonio.