Abstract

El ingeniero civil y arqueólogo Hans Niemeyer Fernández (1921-2005), es considerado el último naturalista chileno del siglo XX. Niemeyer recorrió a caballo y mula los cursos de ríos y cuencas hidrográficas del país, antes que se masificara el uso de vehículos de doble tracción. Simultáneamente se dedicó a registrar los yacimientos arqueológicos que emergían nítidos después de una minuciosa observación. Asimismo, se encargó de catastrar los vestigios de arte rupestre en sus largas travesías. Durante una década, y en el período más oscuro de la vida contemporánea de Chile marcado por la Dictadura, Niemeyer dirigió el Museo Nacional de Historia Natural para resguardar una rica colección en riesgo ante las decisiones arbitrarias sobre su destino durante el régimen dictatorial. Niemeyer fundó y condujo la Sociedad Chilena de Arqueología, órgano científico que contribuyó en la consolidación de la disciplina científica.