Abstract

Se evaluó la estabilidad térmica de cuatro arcillas [JP (montmorilonita, JelÅ¡ov í½ Potok, Eslovaquia), SAz-1 (montmorilonita, Cheto, Arizona, USA), ST (beidelita, Stebno, República Checa) y SWa-1 (montmorilonita, Washington, USA)] en sus formas sódica (Na) y autotransformada (An), las cuales fueron intercambiadas con iones de alquilamonio de longitud de cadena carbonada variable. La autotransformación significa que las arcillas en su forma protonada se convierten espontáneamente a su forma (H, Fe, Al, Mg) por envejecimiento. Las organoarcillas sódicas fueron más resistentes a la descomposición térmica que las organoarcillas autotransformadas derivadas de SAz-1, JP y ST, pero no para SWa-1 en la cual ambas series de muestras presentaron un comportamiento térmico similar. La perdida de peso registrada en las organoarcillas autotransformadas fue mayor que para las organoarcillas sódicas. El análisis termogravimétrico acoplado a espectroscopia de infrarrojo con transformada de Fourier reveló que las organoarcillas sufrieron descomposición térmica para producir amoniaco, hidrocarburos saturados e insaturados, CO2 y agua.