Abstract

El suelo es un sistema vivo donde toda actividad biológica, tanto microbiana como enzimática es de gran importancia, actualmente son consideradas como indicadores de calidad del suelo (Vallejo-Quintero, 2013). Los suelos colonizados con un mayor número de microorganismos y una mayor diversidad de estos van a ser suelos más sanos y más compatibles con los cultivos. Por su parte, la actividad enzimática en el suelo está muy ligada a enzimas como las fosfatasas y con una estrecha relación entre el contenido de materia orgánica (García et al 1994). La actividad de las enzimas del suelo es un indicador de cambios en sus propiedades inducidos por el manejo del suelo (Albiach et al., 2006). En la Cordillera de los Andes los suelos en donde crece Araucaria araucana han sido desarrollados sobre rocas volcánicas andesíticas y basálticas cuaternarias cubiertas por capas de cenizas volcánicas recientes (post-glacial), pumicitas y escorias volcánicas. Como una forma de conocer la relación entre las propiedades químicas, enzimáticas y microbiológicas de los suelos de bosques de araucarias, se realizó un trabajo de investigación con 8 muestras de suelos, 6 de las cuales eran de sectores ubicados en los PN Conguillio, Nahuelbuta, Villarrica y de la RN Ralco. Para conocer las características químicas, las muestras fueron enviadas al laboratorio de análisis químico del Instituto de Agroindustrias, para los enzimáticos se midió la hidrólisis de la fluoresceína di acetato (FDA) y la actividad fosfomonoesterasa de cada uno de los suelos y para análisis microbiológicos se realizó una dilución seriada con tres repeticiones, las que fueron sembradas en césped en medio de cultivo Agar Plate Count, y por triplicado. Los resultados indican que existe una gran heterogeneidad entre los suelos y no existe relación entre los análisis químicos, enzimáticos y microbiológicos.