Abstract

La pandemia ha supuesto una importante carga laboral (física y emocional) a los profesionales de la salud, lo que se ha visto reflejado en los resultados de licencias médicas y SIL de salud mental y COVID-19. Un grupo especialmente afectado son las mujeres. El estudio que se presenta aquí tiene por objetivo realizar un análisis comparativo del efecto del COVID-19 en las licencias médicas y el SIL con diagnósticos relacionados con trastornos mentales, de profesionales de la salud acreditados adscritos al sistema privado de salud. Los resultados muestran que, para estos profesionales, el grupo de enfermedades mentales es el único grupo diagnóstico que aumentó durante la pandemia, primordialmente las licencias de mediana y larga duración en las mujeres entre 35 y 64 años del grupo de profesionales de la salud (GPS). Las mujeres son a quienes se les rechaza proporcionalmente una mayor fracción de los días otorgados. En 2020, la proporción de mujeres con licencia de salud mental del GPS casi duplica a la de hombres y del total de mujeres cotizantes con licencia médica, aproximadamente 1 de cada 3 tuvo licencia por salud mental. La mayor variación del gasto SIL ocurre en el GPS y se centra en mujeres. De los 2 principales diagnósticos de salud mental, en el GPS la mayor parte afecta ampliamente a mujeres entre 25 y 44 años, donde nuevamente la mayor proporción de días rechazados es a mujeres.