Giro Estructural a la Política Pública en Medio Ambiente

Rodrigo Jiliberto Herrera

Keywords: Política pública, medio ambientes, analisis sistemas, modelación

Abstract

Los alcances de la crisis ambiental global, en primer término, la climática, pero no menos importante la asociada a la pérdida de biodiversidad, a la antropización generalizada de los ecosistemas terrestres, a la alteración biogeoquímica de escala planetaria y a la generación masiva de residuos, no dejan lugar a dudas acerca de la situación límite a la que se acerca nuestra civilización, bien caracterizada por el advenimiento de lo que se ha dado en llamar el antropoceno (Arias, M., 2018; Steffen, W., 2015; Steffen, W. et al., 2018 ). Frente a este escenario crítico las políticas públicas en medio ambiente siguen un ritmo cansino, como si no se estuviese ante un hecho diferencial, como políticas públicas propias del siglo XX, en la forma y en el fondo. Frente a un mundo en crisis los modelos de política pública ambiental responden sin propuestas de cambio estructural. Hay una urgente necesidad de políticas públicas estructurales (estratégicas), es decir, de políticas públicas cuyo propósito no sea únicamente reactivo, sino que apunten a la estructura de los actuales problemas ambientales y de sostenibilidad. No supone esto necesariamente políticas radicales o “antisistémicas”, pues develar un problema desde su estructura no implica pensar que es posible deconstruir esa estructura de golpe, ni tan siquiera pretender hacerlo. Pero sí supone tomar decisiones que asumen la complejidad que esa estructura conlleva y que no se satisface en meros paliativos de corto plazo, aunque también pueda contenerlos. La hipótesis central de este libro es que el potencial estructural/estratégico de las políticas públicas en medio ambiente está represado por la hasta ahora inevitable descripción científica de la problemática ambiental (véase adelgazamiento capa de ozono, cambio climático o pérdida de biodiversidad, como ejemplos evidentes en sí mismos), y así, del objeto de la política pública en medio ambiente, lo que por añadidura da lugar a un debate social tecnocratizado que aleja radicalmente a los ciudadanos de las cuestiones ambientales. No es posible proponer una mirada estructural a la política pública ambiental desde la conceptualización de la “naturaleza y su conservación” como su objeto implícito, ni desde la descripción necesariamente fragmentaria que hacen de ella las ciencias normales. Y resulta paradojal que justamente el conocimiento científico que históricamente ha alertado sobre la existencia de un problema estructural sociedad-naturaleza, sea el que no pueda ser la herramienta descriptiva de tal problema estructural. Así, las ciencias normales/duras, que dan cuenta de forma creciente y abrumadora de fenómenos como el climático o la perdida generalizada de biodiversidad, no pueden sino solo apuntar al problema estructural que vive la sociedad en su relación con la naturaleza, mas no pueden describirlo. Como descripciones, solo habilitan a hacer algo con respecto a lo que describen. Permiten así a la política pública diseñar acciones para dar cuenta de las emisiones de CO2 desarrollando nuevas tecnologías CO2 neutrales, pero nunca la habilitan para actuar sobre las estructuras de las relaciones socionaturales que han llevado a la sociedad a este punto. Atisban el problema estructural en el fenómeno, el cambio climático, la pérdida de especies, entre otros, pero no constituyen una descripción del problema estructural sociedad-naturaleza, de ese “algo” permanente, sistemático, que hay detrás de cada uno de esos fenómenos y de todos ellos en conjunto, que pareciera que es de tal magnitud que ha inaugurado una nueva era geológica: el antropoceno. La mirada estructural en política pública ambiental y de sustentabilidad no es un capricho, es una necesidad del modelo de toma de decisiones sociales, pues lo que fenómenos como el antropoceno ponen en evidencia, por ser el resultado de millones de decisiones sociales tomadas a lo largo de cientos de años, es que hay una carencia sistemática en nuestro modelo decisional para considerar estas variables en la toma de decisión. Esta carencia sistemática revela un punto ciego epistemológico, cognitivo, una carencia de representación de esa otredad ausente, el medio, la naturaleza o como se considere apropiado llamarle. Esa radical ausencia de mundo, que incluso puede llevarlo al colapso, no es posible superarla mediante más conocimiento y descripción positiva de este. Por el contrario, es necesario hacer emerger esa otredad ausente, y eso es justamente lo que hace posible la descripción y el análisis estructural que acá se propone. Todo lo que implica una actualización epistemológica sin las cuales probablemente no seamos capaces de dar cuenta del riesgo civilizatorio que se avecina. Curiosa y paradojalmente, esa otredad no puede emerger en la toma de decisión mediante alguna solución artificial que la retrate definitivamente para la sociedad. La naturaleza, o lo que queramos denominar con ese término, ha demostrado ser una otredad radical. Así, el problema estructural que revelan la crisis ambiental y el advenimiento del atropoceno es el de un problema sin solución. Y esto es algo con lo cual es preciso lidiar permanentemente, como condición de existencia. Se traduce en una condición estructural para la cual se debe disponer de un sistema de gestión que dé cuenta de su naturaleza perenne. No de uno que viva en la provisión de soluciones parciales que mantienen la ilusión de que es posible regresar al paraíso perdido de una condición vital donde la naturaleza era fuente cognoscible y proveedora inagotable, y no la otredad inabarcable que es, donde cualquier cesura, como considerarla fuente proveedora o de cualquier otra forma que resulte tranquilizadora, es, en sí misma, una arbitrariedad. Políticas públicas estructurales ambientales y de sustentabilidad son, por tanto, políticas que asumen esta brecha insoslayable y que no proveen soluciones como si pudieran superarla; por ende, políticas que se hacen cargo de este problema de gestión estructural que enfrenta la sociedad. Entender qué sea ese problema estructural en cada caso es tarea de la política pública, y es lo que hace de esta última un sistema social singular. En este libro se postula una teoría, es decir, una ontología, una epistemología y una metodología para que la política pública pueda llevar a cabo esa labor.

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Editorial: RIL Editores
Fecha de publicación: 2022
Página de inicio: 1
Página final: 256
Idioma: Español
Notas: La publicación de este libro ha sido posible gracias a la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) de Chile a través del proyecto Fondef ID20I10147 “Herramientas para la construcción de escenarios prospectivos de gestión del riesgo climático y desarrollo de estrategias de adaptación: el caso del sector minero”, en el cual participan el Centro de Sistemas Públicos del Departamento de Ingeniería Industrial y el Departamento de Ingeniería en Minas, ambos pertenecientes a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, así como el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), igualmente perteneciente a la misma casa de estudios y en la que convergen además investigadores de la Universidad de Concepción y la Universidad Austral de Chile.