Abstract

La zona centro sur de Chile se ha visto afectada por el Cambio Climático, experimentando un déficit de precipitaciones cercano al 30 por ciento desde el año 2010, lo que se ha denominado megasequía. Las aguas superficiales, que históricamente han sido la principal fuente para el riego, se han reducido drásticamente y las tasas de construcción y uso de pozos han crecido en forma tal, que se pone en riego la estabilidad de los acuíferos. Para enfrentar esta situación se generó un Plan Nacional de Recarga de Acuíferos para la Agricultura y se están probando algunas técnicas, como lagunas y pozos de infiltración, sin embargo, son de alto costo y los niveles de recarga logrados han sido relativamente bajos, en relación a la demanda hídrica de riego. Como una forma alternativa de recarga, más masiva y económica se ha planteado la idea de usar la profusa red de canales de riego, sin revestir, para infiltrar agua hacia los acuíferos durante el otoño e invierno, cuando no hay riego. Se asume que existe un cierto nivel de filtraciones en los canales, pero es necesario caracterizar y evaluar cuantitativamente el real potencial de recarga, entendido como la cantidad de agua posible de ser infiltrada por los canales, que constituye el objetivo de este trabajo. La metodología aplicada consistió tomar áreas de riego y pre seleccionar canales para medir el porcentaje de agua que se infiltra. Utilizando un equipo StreamPro ADCP, se realizaron mediciones de caudal cada cierta distancia para diferenciar los tramos con mayor capacidad de infiltración y en algunos casos se aplicaron técnicas de teledetección para apoyan su identificación. Una vez seleccionados los tramos más permeables, se cuantificaron sus filtraciones en más detalle, para identificar espacial y cuantitativamente la capacidad de los canales para infiltrar agua a los acuíferos, como una primera etapa del proceso. En la medida que se contó con información hidrogeológica se pudo asociar la capacidad de filtración de los canales con la aptitud de los acuíferos para ser recargados, considerando aspectos como presencia de acuífero poroso no confinado, pendiente (<0,05), tasa de infiltración (> 1 m/d), profundidad de la zona saturada (>5 m), transmisividad (>40 m2/d) y tiempo de tránsito (>6 meses).