Abstract

El deterioro de la causa mapuche en la opinión pública chilena a partir del rechazo a una nueva constitución es sintomático de un giro político hacia posiciones más conservadoras e intolerantes a la plurinacionalidad. La noción de un Estado espasmódico permite analizar este giro en el que las clases dirigentes −merced a la pandemia, a los estados de excepción, a los subsidios de emergencia y a la propaganda− robustecen su hegemonía. En los territorios mapuche, donde el Estado es exiguo, tales maniobras, aunque logran su propósito inmediato, arriesgan en el mediano plazo la estabilidad política y exacerban la conflictividad local. La lectura de lo que allí ocurre permite identificar las fuentes de esta conflictividad, pero también vislumbrar iniciativas autonómicas acerca de otros modos de construir democracia, más allá de la gramática que en estos territorios intenta imponerse.