Abstract

El síndrome premenstrual, es un trastorno que posee alta prevalencia a nivel mundial en las mujeres en edad fértil. La ingesta alimentaria, parece estar asociada a algunos de los síntomas frecuentes presentes en él. Reconocer en la evidencia científica dicha relación es una oportunidad para mejorar el enfoque integral en la atención y fortalecer el trabajo interdisciplinario. La literatura reciente asocia la obesidad y el sobrepeso con el síndrome premenstrual, reconociendo además que los cambios de patrones alimentarios en la población pudieran estar apuntando a encontrarnos con oportunidades de consejería orientada a mejorar la ingesta alimentaria. Por lo tanto explorar acerca de la dieta en las usuarias y entregar información oportuna durante la atención en salud sexual o ginecológica, puede ser una estrategia que ayude a las mujeres a gestionar su salud menstrual.