Abstract

Pese a que la producción artística se vincula históricamente con la identidad de sus pueblos, con la introducción del neoliberalismo se observa un desarraigo socio-identitario que dispone al emprendimiento cultural como una estrategia económica desde la política pública, afectando a los artistas. El texto problematiza respecto a los usos y sentidos que posee la producción artística en torno al valor de mercado y al valor público en el Estado de Chile.