Abstract

En Chile, como en muchos países del mundo, el sistema público de transporte ha sido históricamente concebido desde un punto de vista estrictamente utilitario. Es decir en términos de su eficiencia para enlazar el hogar y el trabajo; el hogar con el lugar de estudios, etc. Este criterio - que se explica fundamentalmente por la necesidad de optimizar los recursos públicos - deja sin embargo de lado la oportunidad de que el transporte se constituya también en un medio para fortalecer la cultura, el deporte y la salud de las personas; a través del esparcimiento y de la actividad física. Esto se lograría por ejemplo, concibiendo - o adaptando - las infraestructuras de transporte público para que enlacen lugares atractivos desde el punto de vista turístico y recreativo. Utilizando el caso de la ciudad de Concepción, el artículo analiza el potencial de esta ciudad para incorporar el paisaje a la experiencia urbana a través de un sistema de ciclo-rutas turístico/patrimoniales aptas para vehículos livianos no motorizados (tipo pedicabs).