Abstract

En el contexto de una sociedad cuyo progreso depende fuertemente de los avances tecnocientíficos, existe actualmente un consenso en que la formación científica de los ciudadanos es un requisito fundamental para el desarrollo (Osborne y Hennesy, 2003). En Chile, después de cinco años del ajuste curricular del año 2009, los resultados obtenidos por los estudiantes chilenos en pruebas estandarizadas evidencian que ha habido pocos avances en pro de una competencia científica que permita a los chilenos participar en los debates actuales que involucran avances científicos y tecnológicos. Al respecto, se considera que un sujeto es científicamente competente en la medida en que es capaz de movilizar un conjunto de conocimientos, habilidades y disposiciones en contextos socialmente relevantes (Bybee, 2009; Pozo y Gómez-Crespo, 2009; Anelli, 2011). Este desempeño ha sido medido mediante evaluaciones a gran escala como PISA, sin embargo los resultados obtenidos no le dan al profesor datos relevantes sobre el desarrollo de la competencia científica en sus estudiantes, y se requieren modelos más específicos que nos proporcionen información relevante a profesores e investigadores sobre el desarrollo de dichas competencias (Hartig et al., 2008). En este contexto es relevante preguntarse cómo los estudiantes chilenos desarrollan la competencia científica en el entorno y condiciones del establecimiento escolar, de qué manera los profesores de ciencias promueven ambientes de aprendizaje ad hoc al desarrollo de competencias científicas, y cómo configurar instancias de formación continua de profesores que promuevan e incentiven, de forma más eficiente, el desarrollo de las competencias científicas en el aula. El trabajo de investigación previamente desarrollado nos ha dado una primera visión, de las competencias científicas mediante su evaluación en nuestro contexto. Tenemos evidencia de que el modelo didáctico que propusimos logra mejorar significativamente la capacidad de los estudiantes de explicar fenómenos científicamente, sin embargo, es necesario enriquecerlo para que pueda incidir también en las otras dos competencias científicas: identificar problemas científicos y usar evidencias para formular conclusiones. Nuestra intención es darle continuidad al trabajo realizado fortaleciendo el modelo didáctico con elementos del modelo de aprendizaje por indagación. Dado que la relación entre el desarrollo de la competencia científica en los estudiantes y la acción docente del profesor es todavía vaga (Kauertz et al., 2012), nos centraremos en el proceso de apropiación de dicho modelo por parte de profesores en ejercicio, y el impacto que su desarrollo profesional docente tiene en sus clases, y en el desarrollo de las competencias científicas de sus estudiantes. Durante tres años, proponemos un trabajo con profesores y sus estudiantes que se inicia con una evaluación diagnóstica, posteriormente abordamos la formación de los profesores y vamos monitoreando la el grado de apropiación del modelo teórico por parte del profesor, los cambios en su acción docente y el desarrollo de las competencias científicas en los estudiantes, entendidas como el requisito para un desempeño satisfactorio al abordar problemáticas de temática tecnocientífica. Mediante un estudio cualitativo interpretativo, el diseño metodológico contempla una muestra de 15 establecimientos educacionales de Santiago, que constituirán nuestros casos de estudio. En cada uno de ellos esperamos identificar la epistemología profesional del profesor y el desarrollo de la competencia científica en los estudiantes al inicio del proyecto, para continuar con un seguimiento de la participación del docente en instancias de formación continua orientadas a la apropiación del modelo didáctico propuesto y de las actividades de enseñanza y aprendizaje que se desarrollan en el aula de ciencias, desde una visión dinámica de la competencia científica, para caracterizar de qué manera se desarrolla. Comprender de qué manera desarrollan los estudiantes las competencias científicas en nuestro contexto a través de las actividades que propone el profesor, es clave para levantar un modelo didáctico propio en que los docentes puedan fundamentar su enseñanza. El desarrollo de este proyecto constituye una oportunidad, desde el punto de vista de la investigación en Didáctica de las Ciencias, para levantar un modelo específico de formación de profesores para el desarrollo de la competencia científica en los estudiantes, y desde el punto de vista de la innovación docente, para validar estrategias de enseñanza que puedan lograr el desarrollo de dichas competencias, generando ejemplos de cómo promover la alfabetización científica en el contexto escolar chileno.