Abstract

El rápido agotamiento de los combustibles fósiles ha impulsado el desarrollo de nuevas fuentes de energía amigables con el medio ambiente. Los biocombustibles son una alternativa viable como fuente de energía renovable. Los biocombustibles son aquellos combustibles líquidos o gaseosos que se utilizan principalmente en el sector del transporte, y se producen principalmente a partir de biomasa. Los biocombustibles ofrecen ventajas como la sostenibilidad, reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, desarrollo regional, así como seguridad del suministro de energía, entre otros. Por lo tanto, las nuevas tecnologías para la producción de energía renovable podrían ayudar a reducir la dependencia de la importación de combustibles desde los países productores de petróleo-gas y contribuir a disminuir los procesos de calentamiento global. En los últimos años se han estudiado diferentes alternativas para producir biodiesel, incluyendo la selección de materias primas distintas de los aceites vegetales, y el tipo de catalizadores. Existen a la fecha algunas publicaciones en donde se ha reemplazado a los catalizadores heterogéneos convencionales por biocarbón sulfonatado, consiguiendo dar valor agregado a residuos lignocelulósicos. No obstante, el proceso de separación del catalizador en base a carbón merece atención, debido a que al ser partículas de muy bajo peso tiende a dificultarse su recuperación. En este sentido, la magnetización del catalizador se presenta como una alternativa que merece ser estudiada. En este contexto, el objetivo de esta propuesta es desarrollar un catalizador heterogéneo en base a biocarbón derivado de residuos agroforestales con características magnéticas para elaboración de Biodiesel de segunda generación. En una primera etapa se propone evaluar la producción de un catalizador heterogéneo con características magnéticas utilizando biocarbón derivado de residuos agroforestales. Se trabajará con biocarbones originados por pirolisis de cascarilla de avena y de corteza de pino. Estos biocarbones serán activados o no utilizando ácido nítrico, posteriormente, serán sometidos a un tratamiento con ácido sulfúrico para incorporar grupos sulfónicos a la estructura. Los catalizadores obtenidos serán sometidos a un proceso de magnetización. En una segunda etapa los catalizadores generados serán evaluados en su capacidad de para producir biodiesel a partir de aceites con elevados contenidos de ácidos grasos libres. Se considera que el uso de aceites de cocina residual como materia prima para el desarrollo de este objetivo. Será evaluado el uso de metanol como acyl aceptor. Una vez ocurrida las reacciones, el catalizador será recuperado utilizando un artefacto electromagnético que atraerá el catalizador evitando la pérdida, mientras que el biodiesel será separado por rebalse. Es importante destacar que el trabajo a desarrollar se enmarca dentro de las áreas prioritarias de la política de desarrollo energético de nuestro país. Por lo tanto, el desarrollo de este proyecto daría la oportunidad de aportar al conocimiento necesario en este ámbito, como también contribuir a dar valor agregado a residuos agroforestales.