Abstract

El escaldado superficial es uno de los desórdenes fisiológicos más comunes y detrimentales en la postcosecha de manzanas y peras de guarda prolongada, cuando no se controla. Se manifiesta como manchas de color pardo sobre la piel de los frutos durante y post almacenaje en frío, lo cual afecta negativamente su valor comercial. La bioquímica del desarrollo de escaldado no está totalmente dilucidada, pero se sabe que la oxidación del -farneseno, isoprenoide presente en las ceras de las manzanas, está directamente involucrado (Jung y Watkins, 2008). Sin embargo, una mejor correlación con su incidencia se ha encontrado con la acumulación de trienos conjugados, compuestos derivados de la oxidación del -farneseno. Para el control de este desorden en manzanas, se utiliza casi exclusivamente, el antioxidante sintético difenilamina (DPA). Sin embargo, su uso está fuertemente cuestionado a nivel mundial, debido a los residuos tóxicos que deja sobre la fruta. En los últimos años, se han estudiado múltiples alternativas al DPA, pero hasta el momento no existe un producto o manejo que tenga similar efectividad sobre el control de este problema y que mantenga los estándares de calidad en la fruta, necesarios para la exportación. En la literatura sólo existe una publicación indicando el uso del escualeno, isoprenoide de origen animal o vegetal, como compuesto promisorio para el control del escaldado en postcosecha. Este ingrediente activo sólo o en combinación con DPA, aplicado a cosecha, redujo significativamente la incidencia del desorden en manzanas y peras. Dicha investigación fue de carácter de preliminar, dejando muchas preguntas por responder y sin validación posterior. A pesar de que en la naturaleza casi todos los animales y vegetales producen escualeno, éste se concentra en animales marinos (algunos pescados, moluscos) y algunas plantas y productos vegetales (aceitunas y algas). Dicho lo anterior, la utilización de materias primas provenientes de aceites naturales y derivados de la industria pesquera nacional, podrían generar un producto alternativo al DPA de características inocuas. También se incorporará al set de materias primas potenciales, osmoreguladores, tales como la glicina betaina, basados en sus efectos protectores del estrés por frío, el cual tiene un efecto directo en la expresión del escaldado superficial en manzanas post-almacenaje. Para seleccionar las materias primas naturales con mayor potencial, se realizará una prospección en el mercado nacional e internacional y se utilizarán técnicas de HPLC y GC-MS (en el Dept. de Química, Universidad de Talca) para su evaluación. El proceso de formulación de aquellas que resulten promisorias, lo llevará cabo Quiteca Ltda, empresa socia del proyecto. Las evaluaciones de eficacia, calidad y condición de la fruta serán realizadas en el Laboratorio de Postcosecha del Centro de Pomáceas de la Universidad de Talca.