Abstract

En la actualidad existen dificultades prácticas en el cultivo de mejillones o mitílidos que limitan el potencial económico de esta área productiva. Estas dificultades se centran principalmente en la capacidad de reconocimiento y determinación del número de individuos fijados en los colectores de semilla y su posterior comercialización para siembra, crecimiento y engorda en los centros de cultivos. El origen de estas dificultades tiene su origen en la poca capacitad técnica para contar, medir e identificar a individuos de mitílidos, en sus etapas de larva y semilla. Esto conlleva grandes pérdidas del material biológico disponible en el proceso de siembra. Actualmente, la determinación de la cantidad de semilla presente en un colector se realiza mediante una inspección visual simple, al igual que la identificación de las especies encontradas, es decir, se realizan sin la utilización de apoyo tecnológico que brinde información objetiva de la cantidad, tamaño medio y porcentaje de cada especie presente en el colector. Todo esto afecta directamente tanto a los productores de semilla como a los compradores. La cuantificación del número de semillas tranzada en el mercado, se basa en su masa (kg) aproximada del colector tal como es extraído del centro semillero; es decir, con una presencia significativa de epibiontes, tales como esponjas, macroalgas, briozoos, hidrozoos, crustáceos caprélidos y piures, que pueden representar hasta un 40% de la masa total en un colector. Por otra parte, la captación de semillas puede incluir varias especies de mitílidos a la vez, lo cual afecta también el precio de venta del colector.