Abstract

El presente documento corresponde al Informe Final del proyecto denominado "Estudio de Predios Adquiridos Biobío y Araucanía", entre año 2010 y 2016, adjudicado por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) a la Fundación de Desarrollo Educacional y Tecnológico La Araucanía (FUDEA) mediante la Licitación Pública ID 765-29-LP16. El estudio tuvo dos propósitos, por un lado se busca actualizar y georreferenciar las bases de datos históricas de compras 20 A) y 20 B) en la Región de La Araucanía. Para ello se actualizó una base de datos histórica en Excel tanto para las compras 20 A) y 20 B). Además, se incluyó la caracterización de la situación actual de los predios adquiridos 20 B) respecto del estado de ocupación, las condiciones de habilitación para la producción, las actividades productivas actuales y potenciales, en las Regiones del Biobío y La Araucanía, en el periodo 2010-2016. Al analizar los datos sobre cantidad de tierra y montos involucrados en las compras, se pudo constatar que las compras individuales 20 A) muestran ser más efectivas (en términos de oportunidad y de eficiencia económica) que las compras 20 B), mostrando mayores superficies por familia, y menor gasto en subsidios y menores precios de la tierra por ha comprada. Se logró actualizar exitosamente las bases de datos históricas de compras 20 A) y 20 B), salvo los casos especiales los cuales deben ser chequeados por personal de CONADI, caso a caso, contra las carpetas con documentación original de los procesos de compra respectivos. Estas carpetas están en poder de CONADI, y con la información disponible de los casos especiales a verificar, CONADI puede focalizar la verificación y terminar la actualización en forma expedita. Los casos especiales de las Compras 20 A) resultaron ser finalmente 51 casos de un total de 491 compras, es decir, la actualización alcanzó un total de 440 casos (89,6%). Cabe hacer notar que, preliminarmente, al inicio de la consultoría se consideraba actualizar un total de 326 compras de 468 y se terminó la consultoría con 440 casos actualizados de un total de 491 compras. En el caso de las compras 20 B), los casos no actualizados también corresponden a casos especiales, en donde la actualización no pudo completarse al 100%. En total se trata de 174 comunidades beneficiarias, 326 predios adquiridos y 7.899 familias. De esos predios, 51 tienen registros pendientes por verificar contra carpetas originales de CONADI. De acuerdo a los resultados, la modalidad de compra individual 20 A) mostró ser la mejor alternativa de compra de tierra, en la Región de la Araucanía, pues en promedio resulta en mayor superficie por familia con 8,83 ha/familia comparado con las 7,19 ha/familia de compras 20 B) y 5,65 ha/familia en Compra 20 A) como parte de comunidad. La compra 20 A) individual también presenta la ventaja de considerar un subsidio acotado, por debajo de $20 millones por familia y un precio de la tierra comprada 54,16% menor que el precio de la tierra promedio de compras 20 B) en la Región de La Araucanía, mientras que la compra 20 A) comunitaria mostró un precio promedio 57,6% menor que la tierra comprada mediante la modalidad 20 B). Se logró georreferenciar los casos faltantes de compras de predios de manera que ahora CONADI dispone de una geodatabase de las compras de tierras en formato vectorial. Al igual que en la actualización del archivo histórico, solo los casos especiales no pudierongeorreferenciarse, por no existir información pertinente para ubicar geográficamente tales propiedades. La única manera de verificar tales casos especiales es vía consulta, caso a caso, con las carpetas originales de los procesos de compra, en poder de CONADI. Se levantó información primaria en terreno por medio de entrevistas directas a beneficiarios de compras 20 B) de tierras. En las entrevistas se llenaron formularios (encuestas) sobre la situación socioeconómica, ocupacional y cultural de los beneficiarios y, formularios (encuestas) sobre información productiva predial. A partir de la información recopilada se logró caracterizar la situación respectiva a nivel de beneficiarios y a nivel de propiedades adquiridas. Los beneficiarios de compras 20 B), declararon tener salud regular, con un tercio de la población que terminó enseñanza media y un 13% adicional tiene estudios superiores, donde alrededor de la mitad de la población tienen enseñanza básica completa. La población de beneficiarios muestra sufrir un proceso de envejecimiento con una ausencia de personas en edad laboral (entre 30 y 40 años). Se trata de familias numerosas, dado que alrededor del 55% tienen igual o más de 6 integrantes, destacándose el hecho que 13% tienen 10 o más integrantes. El nivel de educación relativamente bajo lo cual implica un alto nivel de dependencia de la tierra adquirida para subsistencia. La información recopilada revela un alto grado de ocupación productiva de los predios, pero no necesariamente de la forma tradicional, dado que se presenta aprovechamiento forestal en la Región del Biobío, y en La Araucanía predios son dedicados a agricultura extensiva y ganadería, e incluso dados en arriendo. De acuerdo a la opinión de los entrevistados, ellos declaran tener una expectativa positiva sobre la oportunidad de obtener ingresos extras de la tierra adquirida. Sin embargo, las familias enfrentan un sinnúmero de desafíos que ponen en peligro tales expectativas. El tamaño de la porción de tierra por familia y la relativamente baja calidad de la tierra adquirida explica gran parte de las dificultades que enfrentan las familias beneficiarias para trasladarse a los predios adquiridos y hacer ocupación de ellos. Se revela la necesidad de solucionar los problemas de habitabilidad de los predios adquiridos y de implementar un programa de acompañamiento post-compra a las familias beneficiarias. La calidad de la tierra de las propiedades compradas y la cantidad de tierra que recibe cada familia, es decir, menos de 10 ha por familia y con alrededor de la mitad de esa superficie aprovechable para agricultura o ganadería, genera un desafío importante a las comunidades (y sus familias) para trasladarse a las propiedades compradas e instalarse en ellas. A simple vista la superficie por familia no es adecuada para generar los ingresos suficientes para sostener una familia. Por lo anteriormente expuesto, preliminarmente podemos afirmar que CONADI debe considerar la existencia real de “los costos de traslado”, los cuales también incluyen “costos de adaptación a la nueva realidad”; “costos de ajuste” y “de implementación”, los cuales deberían ser canalizados en un programa de acompañamiento a las familias mapuche, en una modalidad caso a caso, para atender las necesidades particulares de cada situación de compra.