Abstract

En las latitudes medias del hemisferio sur, la cantidad e intensidad de las precipitaciones se encuentran fuertemente ligados al comportamiento de los vientos del oeste (VO) a través del tiempo. Con altitudes >2000 msnm, la Cordillera de los Andes genera un abrupto descenso de precipitación media anual desde 3000 a <500 mm en menos de 80 km de distancia a lo largo de un eje oeste-este. Registros paleoclimáticos que documenten las anomalías de las precipitaciones en esta región del mundo son claves para estudiar el comportamiento de los Vientos del Oeste a escala milenial-multimilenial. Uno de los registros paleoclimáticos de mayor importancia es el de Lago Cardiel (~49°S). Ubicado en Patagonia Centro-Este (PCE), esta cuenca presenta una serie de terrazas lacustres expuestas y ha sido sondeada y analizada mediante múltiples indicadores limnogeológicos y paleoambientales . En su conjunto, estas evidencias indican un máximo nivel de llenado hasta +55 m sobre el nivel actual del lago entre 10-7 ka (miles de años calendario antes del presente) seguido por un período de descenso del nivel del lago entre los 7-5 ka. Estas fluctuaciones han sido interpretados como resultantes de una mayor actividad de los VO a pesar de que los registros paleoclimáticos de Patagonia occidental infieren lo opuesto para estos períodos. Actualmente, existe una correlación cero entre las precipitaciones de PCE y la intensidad zonal de los VO. En este estudio, presentamos resultados de un estudio en curso sobre la base de doce Paleo Madrigueras de Roedores (PMR) colectadas en el entorno de Lago Cardiel y datadas por radiocarbono (Fig. 1). Para ello, realizamos un análisis taxonómico (riqueza y abundancia relativa de especies) de macrorrestos vegetales presentes en éstas muestras. La aparición de especies extralocales de origen andino (una zona de mayor precipitación que Lago Cardiel) en torno a ~9 ka, sumado al aumento de la riqueza de especies indica anomalías positivas de precipitación en PCE (Fig. 2). Una muestra formada hace 6,3 ka presenta el nivel más bajo de riqueza de macrorrestos del registro, lo cual intepretamos como un notable descenso de las precipitaciones. Esta situación se agudiza en una muestra datada en ~5 ka la cual no contenía macrorrestos vegetales identificables. Posterior a 5 ka ocurre un aumento de riqueza de macrorestos que llega a un máximo entre 3,5 y 1 ka., indicando condiciones de mayor precipitación que en la actualidad. La mayoría de las especies vegetales que forman el ensamble florístico actual del entorno del lago aparecen hace más de 9000 años. Hacemos notar que existen tres especies que aparecen asociadas solamente a dos madrigueras cuyas edades son inferiores a 100 años (por lo que se les considera actuales), indicando un cambio en el ensamble vegetacional en el último siglo. Finalmente, observamos que los aumentos de precipitación documentados en nuestro registro ocurren de manera coetánea con los períodos de sequía documentados en registros paleoclimáticos de Patagonia occidental. Este comportamiento de “antifase” de las precipitaciones a escala multi-milenial probablemente se deba a que los aumentos de precipitación en PCE ocurren durante períodos de disminución en la intensidad de los VO, mientras que los momentos de menor precipitación o sequía coinciden con períodos de intensificación de los VO. Concluimos con señalar que Lago Cardiel es un efectivo indicador las precipitaciones locales lo que queda claramente establecido por nuestro registro elaborado a partir de las PMR. Además, sugerimos que el efecto de los VO sobre las precipitaciones durante los períodos de “antifase” en el Holoceno fue mayor que el actual.