Hormigón y madera. Sustentabilidad y cambio climático en la edificación en altura
Abstract
Desde comienzos del siglo XX el hormigón se ha posicionado mundialmente como el material constructivo predominante. Su utilización masiva – de forma importante en la edificación en altura – ha contribuido significativamente a acelerar el calentamiento global, aumentando indirectamente la frecuencia e intensidad de desastres naturales. Sólo la producción de cemento – el aglutinante del hormigón – contribuye entre un 5% y un 10% a las emisiones globales de carbono, mientras que el conjunto de la industria alrededor del hormigón contribuye cerca de un 35% de las emisiones en países desarrollados. Como respuesta al cambio climático, las ciudades han buscado aumentar su resiliencia a través de estrategias reactivas de adaptación, las que no parecen combatir el trasfondo del problema. La materialidad con que las ciudades se edifican se convierte en un factor determinante a considerar, a la hora de construir un habitar en equilibrio con fenómenos geológicos que acontecen a escalas temporales infinitamente más amplias que la historia de lo humano. Una alternativa renovable al hormigón para construir en altura es la madera. Los arboles capturan CO2 durante su crecimiento, el que permanece congelado en la madera, la que posteriormente puede ser utilizada como biomasa para producir energía, liberando al medio ambiente la misma cantidad de carbono absorbida. Contrario al hormigón – el cual queda excluido del ciclo de carbono, debido a un esfuerzo prometeico en la producción de cemento, donde la caliza es quemada a un tercio de la temperatura de superficie del sol – la madera, un material orgánico, daría continuidad a dicho ciclo.
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Fecha de publicación: | 2018 |
Año de Inicio/Término: | 10-14 December |