Abstract

El espectro radioeléctrico, un bien nacional cuyo acceso exige como contraprestación la oferta de diversos servicios públicos, es un recurso estratégico de la llamada Sociedad post – industrial o Sociedad de la Información, ya que desde la década de los 70s vivimos una fase del capitalismo centrada en la información y de los dispositivos tecnológicos en torno a ella como recurso dinamizador de la economía (Castells, 1999). A partir de los 80s se genera un proceso de privatización y liberalización de la comunicación y las telecomunicaciones que impacta sobre la administración estatal del espectro como bien de dominio público: se genera un tránsito desde el criterio de interés general a los de eficiencia técnica y rentabilidad económica. Hoy día la radiodifusión se encuentra por una parte con unos desarrollos tecnológicos que reconfiguran el lugar de la radio y la TV como industrias y fuentes de consumo cultural. Por otra parte se encuentra con empresas de telecomunicaciones que buscan colonizar con su lógica de negocios tanto las tecnologías emergentes de información y comunicación como los viejos medios, omitiendo su dimensión de servicio público. Asistimos a una reconfiguración de la cultura de masas, pero también de la propia democracia de masas que ha sido su contraparte. A mayor formación de la gente, a más medios de conexión social disponibles, la ciudadanía acepta cada vez menos el voto como la única forma de acción política (Subirats, 2011). Una primera consecuencia de esta doble crisis es que el reforzamiento de la comunicación pública ya no puede pasar sólo por el fortalecimiento de los medios de titularidad estatal (lo público no de agota en lo institucional), sino también de los medios ciudadanos, comunitarios y alternativos, sin perder de vista la convergencia que permite la digitalización. En una época de creciente individualización y el comercialismo, necesitamos más que nunca reinventar la noción de dominio público, en este nuevo entorno (Murdock, 2004). En este artículo se presenta una reflexión en torno a 3 conceptos que se proponen como relevantes para pensar los actuales desafíos de la radiodifusión y las telecomunicaciones en contexto de la digitalización,a saber: democracia radical, procomún digital y servicio público.