Itinerarios Balleneros
Keywords: caza tradicional de ballenas, caza moderna de ballenas, antropolgía histórica, golfo de Arauco,
Abstract
El libro está dividido en dos partes, cada una con dos capítulos, con el objeto de generar una narración cronológica y ordenada de los eventos, sin excluir la posibilidad de avanzar y/o retroceder en el relato. La primera parte se refiere a las operaciones balleneras desarrolladas en la isla Santa María y la segunda se ocupa de las realizadas en caleta de Chome, en la península de Hualpén. Tanto Chome como isla Santa María son localidades ubicadas en la Región del Biobío. En el primer capítulo se aborda la caza comercial de ballenas –y de otros mamíferos marinos– en la isla Santa María antes de la emergencia de los Macaya como operadores balleneros reconocidos. Los primeros datos son de finales del siglo XVIII y corresponden al período denominado “la apertura del Pacífico a los balleneros extranjeros” (Pereira Salas, 1971), en que loberos y balleneros ingleses y norteamericanos utilizaron la isla Santa María como un lugar de refresco y descanso. Durante el siglo XIX, pescadores de Tumbes y San Vicente usaron la isla para cazar lobos y ballenas. El biólogo Luis Castillo elabora un detallado informe sobre las operaciones balleneras desarrolladas en 1906 en la isla Santa María. En 1912 la empresa Farto & Castellón obtuvo del Gobierno una concesión de pesca sobre el litoral oriental de la isla, que incluyó la explotación de cetáceos. Estos procesos ocurren en un contexto dominado por el arriendo de la isla Santa María a particulares y la formación de una hacienda con una clara orientación agropecuaria. En el segundo capítulo se estudian las operaciones balleneras de la familia Macaya en la isla Santa María, grupo que ganó una posición dominante luego del término de la concesión a Farto & Castellón en 1915. Una serie de innovaciones tecnológicas, el uso primero de lanchas a motor y luego de remolcadores a vapor, y la construcción de una planta para el procesamiento de las carcasas de los cetáceos con un equipamiento más moderno, le permitieron a la empresa resolver los problemas más urgentes de la naciente industria ballenera. La última etapa de este proceso corresponde a la adquisición del Juan I, el primer buque cazador especializado, que significó una profunda transformación de las operaciones balleneras de la empresa y la necesidad, sobre todo por la falta de energía eléctrica, de buscar un lugar más adecuado para instalar una planta ballenera realmente moderna. En el tercero se siguen las actividades balleneras de la familia Macaya fuera de la isla Santa María, en caleta Chome, ahora en el continente. La construcción de la planta ballenera les permite usar maquinaria eléctrica y ampliar de la producción, ya que se incorporó una línea de carne y otra de hueso. Luego de ello, la productividad y la flota ballenera se incrementan de manera notable. La planta de Chome fue manejada, en sus inicios, con personas traídas de la isla Santa María, con experiencia en el oficio, que llegaron con sus familias. Se construyó un pueblo en torno a la planta, de modo que en Chome la vida social se estructuró al ritmo de la caza de ballenas y los trabajos que demandaba el procesamiento de sus carcasas. Se constituyó un mosaico de familias interrelacionadas donde los apellidos Macaya y Silva se repiten constantemente. Se formaron nuevos oficios en torno a las nuevas maquinarias, especialmente aquellos relacionados con el conocimiento de motores y de explosivos. En el cuarto capítulo se analiza el proceso de decadencia de las operaciones balleneras de Macaya Hermanos, que se explica por la disminución de ballenas en las zonas de búsqueda, por la obsolescencia del equipamiento de la empresa y que se arrastraba desde inicios de los sesenta, y también por los limitados esfuerzos de captura por la compañía. Se revisan las sucesivas alianzas de Macaya Hermanos con compañías japonesas, primero Nitto Whaling y luego Taiyo Fisheries, como estrategia de resistencia para revertir ese proceso. No fueron todo lo exitosas que imaginaban y la década de 1980 fue testigo del cierre de la planta ballenera de Chome y del fin de las actividades balleneras de los Macaya El libro cuenta, además, con un capítulo de inicio y otro de término. En el inicio se muestran los antecedentes, se definen los conceptos y la metodología usada, y se plantean los problemas y sus temas principales. En el final se aborda el asunto de la moratoria internacional de la caza comercial de ballenas, su recepción en la prensa nacional y los efectos que genera en la única empresa ballenera chilena activa. Son los últimos momentos no solo de la planta ballenera de Chome, sino también de la caza de ballenas en el país. Se comparten también algunas reflexiones sobre este suceso, sobre los recuerdos de aquellos hombres y mujeres que debieron sufrir el cierre de la planta y lo que eso significaba, y sobre la posibilidad/necesidad de conservar la memoria de una actividad hoy tan denigrada.
Más información
Editorial: | Ediciones del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural |
Fecha de publicación: | 2019 |
Página de inicio: | 1 |
Página final: | 196 |
Idioma: | español |
URL: | https://www.investigacion.patrimoniocultural.gob.cl/694/articles-95024_archivo_01.pdf |