Abstract

Durante más de cien años, América Latina ha estado fuertemente condicionada por el actuar de Estados Unidos en aquella región, en especial en la zona del Caribe y América central; sin embargo, la irrupción de China en el mercado mundial y la acción de uno de sus empresarios de crear un nuevo canal en América central genera una ruptura sin precedentes, ya que se instala como un competidor directo del canal de Panamá, auspiciado y creado por Estados Unidos hasta su traspaso a ese país en 1999. Este trabajo pretende analizar las implicancias geopolíticas en torno al establecimiento de un nuevo paso interoceánico en Nicaragua con capitales chinos en la región y cuáles podrían ser sus consecuencias, tanto en las alianzas políticas como en el plano económico, durante los últimos 17 años (2000-2016).