Abstract

La quema de biomasa tiene impactos significativos en la contaminación del aire, el cambio climático y la salud humana. Los incendios son una fuente importante de materia gaseosa y particulada, especialmente partículas finas (PM 2.5) y aerosoles carbonosos. En Argentina se registran alrededor de 1000 focos de incendio por año, producto del desmonte, quemas agrícolas y catástrofes naturales. Mediciones y estudios numéricos recientes demuestran la existencia de un efecto significativo de las partículas de aerosol sobre la cantidad y la distribución espacial de las precipitaciones. Algunos estudios han encontrado que la precipitación se ve reducida en áreas con alto grado de contaminación atmosférica, sin embargo otros han encontrado aumento de precipitaciones alrededor de estas áreas. Esta controversia en los resultados probablemente se asocie a las condiciones ambientales de cada zona investigada, el grado de afectación ha de depender de la estabilidad atmosférica y, debido a esto, los efectos de los aerosoles sobre la precipitación pueden cambiar de acuerdo al lugar. A fin de reducir la incertidumbre y ampliar el conocimiento existente sobre esta relación material particulado de quemas y lluvias en la provincia de Mendoza, se seleccionaron bases de datos de incendio y precipitación con suficiente longitud, validadas externamente, disponibles para el territorio argentino. Los resultados promedios del análisis de datos satelitales de incendio (MODIS) y precipitación (CHIRPS) durante un período de 10 años (2007/2017) muestran que a mayores cargas de PM presentes en la atmósfera, como consecuencia de incendios en la zona, menores son los registros de precipitación acumulada. Para atmósferas con elevadas concentraciones de material particulado, producto de la quema, la disminución en las cantidades acumuladas de lluvia es de aproximadamente el 26%