Guía Metodológica para la Evaluación de Riesgos Ambientales de Vegetales Genéticamente Modificados (VGM), con Guía Electrónica de Metodologías (GEM) para su uso.

Caballero, L.; Perez M.; Prieto H.; Salazar, E; Aguirre, C; Araya C.; Prieto H.; Perez M.

Keywords: VEGETALES GENÉTICAMENTE MODIFICADOS, EVALUACION DE RIESGO AMBIENTAL, METODOS, CHILE

Abstract

La generación de organismos genéticamente modificados (OGMs) es, sin lugar a dudas, un nuevo hito científico cuyo impacto genera grandes discusiones dentro de nuestra sociedad. Como tal, el desarrollo de OGMs y su incorporación a diversos ámbitos del quehacer humano, constituyen actividades no exentas de polémica y debate, lo que alcanza a variadas áreas de la sociedad. El mundo de los OGM representa un conjunto de nuevos organismos que han sido obtenidos a través de la utilización de ingeniería genética; de esta forma, los OGMs poseen una modificación puntual de su genoma. Es posible encontrar OGMs en áreas tan diversas como la de los microorganismos, peces, plantas e incluso animales. Sin embargo, dadas las evidentes diferencias en sus características biológicas, resulta evidente que agruparlos, analizarlos, y evaluarlos de forma conjunta o general no es posible. De forma consecuente a ello, esta Guía Metodológica de Evaluación de Riesgo Ambiental está referida solo al sector de los OGMs cuya inserción en el ámbito productivo mundial ha alcanzado más profundidad: los Vegetales Genéticamente Modificados (VGMs). En el largo proceso de discusión del impacto de los VGMs encontramos, por un lado, a sectores que admiten e incorporan esta tecnología y ven cómo sus potencialidades más relevantes se relacionan a mejores rendimientos productivos, resistencia a plagas y enfermedades y que las nuevas variedades o propuestas de productos los señalan como más nutritivos y/o enriquecidos en ciertos componente nutritivos específicos. Por otra parte, quienes tienen una visión crítica sobre la tecnología y se oponen a su adopción en cualquier escala, se refieren a los posibles riesgos sanitarios que su uso masivo podría generar en el medioambiente y en la biota en general, apuntando incluso a la existencia de eventuales efectos nocivos sobre la salud humana y animal. La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), junto con reconocer los beneficios derivados de la aplicación de la ingeniería genética en la lucha contra el hambre, llama la atención acerca de sus riesgos eventuales. En el caso específico de los VGMs, la FAO manifiesta la necesidad de prever los efectos que hipotéticamente pudieran generar estos cultivos respecto de la biodiversidad, la inocuidad o aptitud de los alimentos en donde ellos están presentes y en general, posibles efectos a la salud de las personas y de los animales. En este marco nace, a fines de la década de 1990, el concepto de bioseguridad en biotecnología, que busca dar respuesta a estas interrogantes. La bioseguridad se entiende como un conjunto de políticas, normas y procedimientos adoptados, que establecen la aplicación de principios científicos para la evaluación de los posibles peligros derivados de la adopción de la biotecnología. De existir estos peligros, la bioseguridad propone métodos eficaces para su prevención y mitigación de los potenciales impactos negativos. Esta lógica de trabajo, es un proceso interdisciplinario característico del análisis de riesgo. El análisis de riesgo comprende la evaluación del riesgo, además de su gestión, percepción y comunicación. En Chile, la investigación científica destinada a la generación de VGMs comenzó en el año 1989, con estudios que desarrollaron papas resistentes a virus. El mismo tipo de rasgo se introdujo en melones el año 1998. A comienzos de 2000, nuevas investigaciones buscaron generar vides con resistencia a enfermedades fungosas. Estos trabajos científicos se sometieron, de forma voluntaria, a un marco legal inicialmente definido sólo en 1993, cuando se dicta la primera normativa específica respecto a VGMs. La Resolución Nº 1.927 del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), se refirió a la internación de material vegetal transgénico de reproducción, esta resolución fue modificada por la Resolución N°4.144 de 1998 mediante la cual, considerando “los riesgos de esa internación para la agricultura”, se dispuso que debería existir un autorización previa del Departamento de Protección Agrícola del SAG. Una nueva actualización legal vino con la Resolución Nº 1.523 de 2001, la cual autorizó la entrada de semillas transgénicas para multiplicación pero con la exigencia de re-exportarlas al país de origen y, además, estableció normas para la internación e introducción al medio ambiente de organismos vegetales vivos modificados de propagación (utiliza este Reglamento el acrónimo OVVM). Con este esquema regulatorio, Chile ha permitido la internación de este tipo de materiales agrícolas desde 1992 en adelante. En la actualidad, Chile es considerado como uno de los “Biotec Mega-countries”, alcanzando el lugar No 18 en la lista de países que han adoptado esta tecnología. Esto significó un aumento de la superficie sembrada de 35 mil a 260 mil hectáreas de semilla transgénica entre los años 1996 y 2012 (ISAAA, 2012). Esto ha implicado que en 2012 se haya sembrado una cifra récord de 62.300 Hás. totales de semilleros (VGMs y convencionales), destacando el uso de los rasgos tolerancia a insectos y a herbicidas en VGMs de maíz, canola y soya. El material VGM producido en el país es exclusivamente destinado a exportación (re-exportación). Esta actividad ha pasado a ser una componente importante de la actividad semillera del país, haciendo de Chile el quinto productor de semillas de exportación en el mundo, con una actividad que en 2012 significó un valor de US$ 520 millones, en donde un 50% fue en VGMs (ISAAA, 2012). La evaluación de los posibles efectos adversos de un VGM en el medio ambiente sigue siendo una de las principales controversias entre los evaluadores de riesgos, los encargados de adoptar decisiones y los científicos. Es necesario contar con una metodología clara que permita la evaluación de riesgos ambientales de los VGMs, con el fin de lograr un alto nivel de protección del medio ambiente, integrando el conocimiento técnico en la evaluación de riesgo de VGMs. Para ello, un paso fundamental es generar herramientas que sistematicen la toma de decisiones sobre este tipo de productos, de forma que el país avance de manera armónica con el desarrollo de estas y otras tecnologías aún más nuevas. La presente Guía Metodológica para el Análisis de Riesgo Ambiental de VGM es un instrumento que resulta de un estudio comparativo de variadas experiencias similares aplicadas tanto por algunos países como por organizaciones no gubernamentales dedicadas al área. Sin embargo, y de forma diferenciadora, esta Guía está construida con un fuerte foco en metodologías y aproximaciones experimentales destinadas a la generación de datos, incluyendo estrategias experimentales que pueden ser aplicadas durante distintas etapas en la Evaluación de Riesgo Ambiental (ERA). Se busca, por lo tanto, proporcionar al profesional evaluador diversas herramientas técnicas en el contexto de la transformación genética de plantas y de la evaluación del impacto de los VGMs surgidos de esta tecnología. Así, con orientación técnica, la Guía entrega metodologías, cuadros, listados, gráficos, ejemplos prácticos, definiciones y todo elemento considerado necesario para una eficiente y eficaz evaluación de cada caso de VGM que sea postulado al sistema de bio-vigilancia local. El fin último de estas pautas es que, al término del proceso de discusión de cada evento VGM, se tengan óptimos resultados de caracterización del evento VGM, recomendaciones de estudios adicionales si fuese necesario, y en líneas generales un proceso con oportunas y correctas decisiones respecto de la incorporación de un VGM en nuestro entorno productivo y biológico.

Más información

Editorial: Ministerio del Medio Ambiente
Fecha de publicación: 2014
Página final: 106
Idioma: Español
Financiamiento/Sponsor: Ministerio del Medio Ambiente
URL: www.flujogenico.cl