Abstract

A partir de la información proveniente del catastro de denuncias de discriminación por orientación sexual e identidad de género del MINEDUC en el período 2009-2016, el artículo intenta problematizar los alcances de la discriminación homofóbica presente en las escuelas chilenas, expresada en normalización, silenciamiento e invisibilización de las disidencias sexuales y de género. Por medio de tablas el artículo muestra las características y distribución de esas denuncias en lo que respecta a agentes, sexo y nivel de escolaridad de las víctimas, región donde tuvieron lugar los hechos, dependencia de los establecimientos educacionales implicados y medios a través de los cuales se canalizaron las denuncias; además del tenor de las mismas, agrupadas en siete criterios que dicen relación con la presunción de homosexualidad, humillación pública, expresiones homoafectivas en público, acusaciones de inducción de compañeros, discursos religiosos homofóbicos, reglamentos de convivencia escolar discriminatorios y razones diversas o espurias que intentan avalar y justificar la exclusión y discriminación por orientación sexual e identidad de género. A partir de esos antecedentes se subrayan los desafíos que habrá de enfrentar el sistema educacional chileno en su propósito de combatir toda forma de discriminación y exclusión social, particularmente cuando ella dice relación no con simples prejuicios alojados en el discurso o prácticas sociales, sino en un sustrato ideológico más profundo que naturaliza, legitima y sacraliza la discriminación basado en la “creencia” de una supuesta superioridad de la heterosexualidad por sobre otras expresiones o modos de vivir la sexualidad.ty