Abstract

Los bosques templados australes, dominados por Nothofagus pumilio (deciduo) y N. betuloides (perenne), son conocidos por su gran riqueza y abundancia de plantas no vasculares como Bryophyta (Musgos) y Marchantiophyta (Hepáticas). Estos grupos exhiben cambios en la diversidad asociados especialmente a cambios ambientales (ej, humedad atmosférica y precipitación). En Tierra del Fuego estas especies deciduas y perennes forman bosques mixtos en zonas costeras (Canal Beagle) y de montaña (Cordillera de Los Andes) con diferencias ambientales notorias. Este trabajo evalúa la composición y abundancia de plantas no vasculares en bosques puros y mixtos en dos ambientes del paisaje fueguino (costa-montaña), el sustrato en el que desarrollan y su relación con la regeneración arbórea. Se seleccionaron dos zonas de costa y dos de montaña, cada una con bosques coetáneos maduros puros de N. pumilio, N. betuloides y mixtos. La riqueza y cobertura de plantas no vasculares se evaluó mediante el método de intersección puntual (cada 40 cm) sobre transectas lineares (n=10 por sitio). A su vez, se evaluó el sustrato que soporta a estas plantas y la presencia de regeneración establecida sobre ellas. Los datos se analizaron por medio de ANOVAs. Se registraron 26 especies en 4 familias de hepáticas foliosas (47,7%) y 10 familias de musgos (52,3%). En general, 3 especies fueron exclusivas en cada bosque puro, 4 en los mixtos y 7 fueron compartidas entre los tres tipos de bosque. En la montaña, fueron exclusivas 17 especies, 9 en la costa y 13 especies fueron compartidas a nivel de paisaje. Los bosques mixtos tuvieron significativamente mayor riqueza de musgos, entre ellos la familia Hypnaceae que solo estuvo presente en mixtos de la costa. No hubo diferencias en la riqueza de hepáticas entre tipos de bosque. A nivel de paisaje la riqueza y cobertura de ambos grupos fueron similares, aunque en la montaña la cobertura de plantas hepáticas fue mayor. Los sustratos con mayor frecuencia de plantas no vasculares fueron hojarasca (46,6%), corteza (23,8%) y madera en avanzado grado de descomposición (14,5%). Además, el 53,4% de especies no vasculares presentaron regeneración arbórea. Se concluye que el tipo de ambiente influye sobre la diversidad de plantas no vasculares y que la composición de éstas es favorable para las fases iniciales del ciclo en los bosques de Nothofagus.