Abstract

El Sistema Subterráneo de Santiago, Chile, ha sufrido un deterioro significativo de sus condiciones de transporte desde que se integró al 'Transantiago', la red metropolitana de autobuses. La compañía operadora subterránea ha dado una gran visibilidad a los dispositivos de control de sus nuevas masas de usuarios: torniquetes optimizados, señalización ubicua, mayor número de agentes, etc. El estudio del discurso oficial de la compañía operadora y, sobre todo, el etnográfico. El estudio de estos dispositivos muestra que los modos de control, ellos mismos, han evolucionado. Además de la amenaza legal para los extranjeros y la regulación del flujo a través de una disciplina del cuerpo, se está llevando a cabo un control de atención en la población que requiere protección: a cambio, se requiere que las personas que están siendo atendidas por la empresa operadora , para cuidar el metro.