Abstract

Este trabajo explora el proceso por el cual se establecieron relaciones diplomáticas entre Chile y la República Popular China en 1970, y como éstas se mantuvieron tras el Golpe de Estado en Chile en 1973, en consideración al contexto internacional. Desde esta perspectiva se discute en torno a la relevancia de estudiar el caso sino-chileno desde lo que se puede describir como una lógica triangulada. Esta perspectiva –tomando como hechos centrales el quiebre sino-soviético y el acercamiento sinoestadounidense–, busca enfatizar la relevancia del contexto internacional con relación al desarrollo de las relaciones sino chilenas. Así, se busca evaluar el ejemplo chileno como caso de estudio para comprender la manera en la que la República Popular China desarrolló sus relaciones internacionales durante los primeros 30 años desde su establecimiento.