Abstract

El 16 de julio de 1967 fue promulgada en Chile la Ley N°16.640, conocida como Ley de Reforma Agraria. La “historia de esta ley” se conserva en la Biblioteca del Congreso Nacional ocupando 4.177 páginas que dan cuenta de un debate que duró dos años. Eduardo Frei lo presentó como “uno de los aspectos fundamentales de la acción de mi (su) Gobierno”. Sin embargo, tal como ocurrió con los argumentos técnicos en los que se apoyó el Presidente, las alocuciones de los parlamentarios se ocupaban poco de los fundamentos convirtiéndose en lo que el Senador Patricio Aylwin calificó como “monólogos para la historia”, que pocos estaban interesados en oír. En este artículo se constata cómo a 50 años esos discursos fortalecen la memoria histórica y sacan lecciones de un país polarizado donde se rompían los consensos y la política se convirtió en un juego suma cero.