Abstract

En el océano costero convergen procesos terrestres, oceánicos y atmosféricos en un área que es desproporcionadamente somera en relación con el océano abierto. En términos globales, abarca cerca del 7% del área oceánica completa, albergando aguas someras y productivas con una diversidad de ecosistemas bénticos y pelágicos de intensa interacción. En Chile, el efecto acumulado de más de cien años de actividades antropogénicas ha resultado en cambios sustanciales de algunos ambientes marino-costeros. En este contexto, el monitoreo de variables físicas tales como temperatura, salinidad, nivel del mar, vientos costeros, entradas de boyantes (radiación solar y aguas continentales) y patrones de circulación de cuerpos de aguas, entre otros, resulta fundamental para evaluar cambios, tendencias y los tiempos de residencia de las aguas costeras. Esta última propiedad corresponde a la cantidad de tiempo que estas aguas permanecen en un ambiente determinado, resultando ser fundamental para la salud ambiental del medio marino costero. En este trabajo, después de describir algunos procesos físicos costeros, se presentan criterios básicos a considerar para organizar y llevar a cabo monitoreos de variables físicas. Se finaliza con una propuesta de tres acciones primarias para aportar calidad científica a los monitoreos, estos son: i) Otorgar relevancia científica a los monitoreos físicos, ii) Organizar centros de datos nacionales, y iii) Evaluar los programas de monitoreo de variables físicas realizados en Chile.