Abstract

El acceso a la educación superior (ES) ha venido marcado histó- ricamente por un proceso en el que se ha ido abriendo alternati- vas para la incorporación de aquellos sectores que tradicional- mente estaban infrarrepresentados, como los provenientes de capas sociales privadas psicosocialmente. La Educación Superior (ES) en Chile, en las últimas décadas ha experimentado un constante crecimiento de la matrícula, Uno de cada tres jóvenes entre 18 y 24 años ingresará a la ES a finales de esta década (MINEDUC, 2010); incorporándose secto- res que históricamente no habían accedido a la ES (Cordera, Ra- mírez y Ziccardi, 2008).