Abstract

La conservación y uso sustentable de los bosques tiene una serie de beneficios ambientales, sociales y económicos diretamente relacionados con el bienestar humano. Este concepto, ya ampliamente reconocido en el mundo, ha dado origen a diversos tratados internacionales destinados a conservar la biodiversidad forestal global. Una de estas iniciativas es la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Sin embargo, a pesar de los esfuerzo regulatorios, los índices de deforestación mundial muestran que desde el comienzo de la civilización se ha perdido alrededor del 46% de los bosques naturales, y que la tasa de deforestación se mantiene en un orden de 15 billones de árboles talados cada año. La tala ilegal y los delitos forestales inciden relevantemente en esta deforestación y representan unas de las mayores preocupaciones de los países con grandes masas boscosas. Un reciente informe del Banco Mundial afirma que los esfuerzos para frenar los delitos forestales, centrados principalmente en acciones preventivas, no han sido suficientes para detener la rápida desaparición de los bosques naturales, concluyendo que se necesitan nuevas ideas y estrategias para una preservación más efectiva de los bosques. En tal contexto, el objetivo del presente artículo es mostrar algunas herramientas tecnológicas contemporáneas e innovadoras, que podrían contribuir complementariamente a la fiscalización de la tala ilegal y los delitos forestales; entre tales tecnologías se describen y comentan las potenciales aplicaciones de herramientas genéticas y de química instrumental, complementadas con tecnologías de información y comunicación (TIC).