Abstract

siendo una necesidad de saneamiento básica en el mundo para proteger el medio ambiente. Sin embargo, se ha visto incrementado significativamente en las últimas décadas debido a diversos escenarios como: Aumento de la población - urbanización, cambio climático, intensificación de la agricultura y la actividad industrial. Generado una constante presión sobre los recursos hídricos. El tratamiento más popular a nivel mundial para el tratamiento de las aguas servidas es de lodos activados el cual cumple altanamente con la necesidad de tratamiento. Sin embargo, su proceso demanda una gran cantidad de energía y materiales. El gasto energético requerido es aproximado de 0.5 KWh/m3 para tratar un influente. Este tipo de tratamiento no se presenta como una solución sustentable a futuro sino como un potencial problema frente a los nuevos escenarios mencionados anteriormente. Con lo cual se debe establecer una nueva tendencia como parte de una gestión sostenible del recurso hídrico que tenga relación con el aprovechamiento de los recursos o el reusó de las aguas servidas para la recuperación de nutrientes, energía y agua. Una tecnología que se ha desarrollado en las últimas décadas exponencialmente son las celdas combustibles microbianas (CCMs) las cuales tienen la capacidad de poder tratar las aguas servidas y al mismo tiempo recuperar energía eléctrica a partir de microrganismos electroactivos (bioelectricidad)