Abstract

La Historia Natural, una disciplina de investigación eminentemente local, es, al mismo tiempo, una disciplina internacional, dados los estudios de flora, fauna y geológicos que comparten investigadores e investigadoras quienes, de esta manera, evalúan la presencia local y la distribución en el mundo. Como parte de esa circulación de saberes se han encontrado algunos ejemplares de la Revista Chilena de Historia Natural (1897-1910) disponibles en insignes instituciones científicas de Barcelona, España. La movilidad de este instrumento de divulgación científica nos permite observar la internacionalización de los públicos incluyendo en ello a los propios científicos. La comprensión de este fenómeno se comprende como parte de la red mundial de museos que se configuró en el siglo XIX, en la cual también estaba inscrito el Museo de Historia Natural de Valparaíso. Los archivos constatan la relevancia de la figura del impulsor y principal editor de la revista, Carlos Porter, la que ha quedado plasmada en su incorporación a la Reial Acadèmia de Ciències i Arts de Barcelona y la disponibilidad de ejemplares de la revista porteña en esta institución tanto como en la Biblioteca Nacional de Catalunya. El caso de la Revista Chilena de Historia Natural demuestra una circulación del conocimiento científico a través de canales cuyos recorridos trazaron rutas de conexión propias que entendemos como expresión de la modernidad de escalas intersectadas. Todo lo anterior permite ratificar que a finales del siglo XIX e inicios del XX el sur del mundo continuaba contribuyendo a la producción científica mundial.