Abstract

En los altares de la iglesia y capilla de la localidad de San Pedro Estación, poblado situado en el desierto de Atacama a 3.240 m. s.n.m. y a 80 km. de la ciudad de Calama se encuentran seis cajas de madera o retablos que en su interior tienen la imagen de bulto de San Antonio de Padua.Ellas están compuestas de un solo recinto y el santo está situado en el centro, sobre un pedestal, de pie, sosteniendo, en uno de sus brazos al niño y, en el otro, un ramo de flores. Las cajas tienen dos puertas que se abren y cierran, aunque siempre las puertas están abiertas. San Antonio tiene un hábito pintado de color azul oscuro que está decorado, generalmente, con puntos de color blanco. Sobre él lleva una capa de tela. Al santo lo acompañan pequeñas figuras de llamas, ovejas y corderos. El techo de las cajas no es volumétrico y es de dos tipos, unas tienen techo liso y otras tienen una pequeña estructura semicircular adosada en la parte frontal superior de ellas. Este trabajo se propone indagar en las memorias que soportan estos objetos, poniendo atención a lo que las cajas pueden decir ya que ellas tienen una vida social inserta en la historia de la localidad de San Pedro Estación. Las cajas de madera de San Antonio de Padua forman parte de esas redes de circulación de historias de diásporas forzosas de los que habitaron Ojos de San Pedro y espacios vecinos, los que migraron a San Pedro Estación con sus efectos personales, como sus cajas de miniaturas poderosas, las que hoy día se encuentran en la iglesia y capilla de San Pedro Estación, las que fueron levantadas y construidas por los comuneros y comuneras al calor de sus procesos de migración