El descubrimiento de una sobreviviente: cepa vinífera Tamarugal

Ingrid Poblete; Marcelo Lanino; Gonzalo Rojas

Abstract

RESUMEN En la región de Tarapacá se produjo vino desde el siglo XVI, y era una actividad importante en la localidad de Pica y Matilla, en la cual se obtuvieron aproximadamente 350.000 litros. Sin embargo, producto de varios factores, entre ellos el término del ciclo salitrero, la competencia vitivinícola desde la zona central, la aplicación de elevados impuestos y la expropiación de las aguas para el uso de la ciudad de Iquique, se inició el arranque de las plantas de vid. La actividad vitivinícola terminó entre 1937 y 1949. No obstante, quedaron algunas plantas relictas en distintas localidades de la región, que sobrevivieron a las condiciones adversas del desierto más árido del mundo, como son altas temperaturas diurnas durante todo el año, baja humedad relativa, elevada radiación solar, ausencia casi absoluta de precipitaciones y suelo salino. Por ello, se efectuó un rescate de este material vegetal, establecién dose un pequeño Jardín de Variedades en la Estación Experimental Canchones de la Universidad Arturo Prat. Se realizó un análisis molecular (ADN), a nivel nacional e internacional, para identificar a qué cepas correspondían. Finalmente quedó un genotipo sin identificar, después de haberlo contrastado con aproximadamente 7.000 genotipos. Se utilizó esta información como antecedente complementario para el registro de la cepa a nivel del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).

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Título según SCIELO: El descubrimiento de una sobreviviente: cepa vinífera Tamarugal
Título de la Revista: IDESIA (Chile)
Volumen: 38
Número: 4
Editorial: UNIVERSIDAD DE TARAPACÁ. FACULTAD DE CIENCIAS AGRONÓMICAS
Fecha de publicación: 2020
Página de inicio: 47
Página final: 58
Idioma: es
DOI:

10.4067/S0718-34292020000400047

Notas: SCIELO