Abstract

Los edificios escolares son construidos para ser habitados por prácticas pedagógicas que dejan huellas visibles en sus paredes, inciden en la materialidad del espacio y afectan la configuración de subjetividades de sus habitantes. Este capítulo aborda la brecha existente entre el uso recurrente de artefactos visuales en el espacio escolar y la falta de formación docente que acompañe dichas prácticas. A diferencia de otras decisiones pedagógicas, permanecen escasamente interrogadas contribuyendo a la reproducción de entornos visuales que pueden llegar a contradecir los principios pedagógicos que declaran docentes, establecimientos y políticas educativas. Sostenemos que analizarlas desde una perspectiva socio-material permitiría mejorar la formación visual docente y favorecer la consistencia entre el entorno visual y las prácticas pedagógicas. Finalmente, proponemos el término gestión visual del espacio escolar para designar al conjunto de decisiones orientadas a crear, seleccionar, producir o reproducir, exhibir, usar y descartar artefactos visuales en las paredes de las escuelas.