Abstract

La restauración ecológica es una prioridad global dado los actuales niveles de degradación de los ecosistemas naturales. Los países están desarrollando planes y estrategias para cumplir los acuerdos internacionales en esta materia. La magnitud de estos compromisos requerirá asegurar la disponibilidad de grandes volúmenes de semillas de especies herbáceas, arbustivas y arbóreas de origen nativo. Esto último, requiere de la implementación de una cadena de suministro de semillas (CSS) sin precedentes, con capacidades técnicas, de gestión y logística. A excepción de Brasil, el resto de los países de América Latina, han avanzado escasamente en esta materia. Para que la CSS sea efectiva, su accionar debe estar dentro de un sistema nacional de semillas nativas que se rija por un marco normativo y que fije estándares mínimos para la oferta de semillas de calidad. Esto incluye a) definir zonas de transferencia segura de semillas basado en intervalos mínimos geográficos para variaciones en latitud y altitud, b) implementar un sistema de acreditación y capacitación para mejorar las técnicas sustentables de colecta de semillas de especies nativas, c) capacitar a proveedores de semillas con el propósito de maximizar calidad y utilidad de las semillas para investigación y restauración, d) fortalecer y crear nuevos bancos de semillas junto con la implementación de un sistema de coordinación en red entre los bancos, e) fortalecer la investigación en fisiología y desarrollo de tecnologías de semillas, y f) implementar un sistema de certificación del origen y la calidad de las semillas. La implementación de la CSS debe ser un proceso participativo con actores públicos y privados, en el marco de un plan o estrategia nacional de restauración ecológica, y que incluya, entre otros aspectos, el generar oportunidades de desarrollo económico para las comunidades locales