Abstract

El deterioro del multilateralismo por el auge de los nacionalismos y la emergencia de democracias iliberales ha supuesto un desafío a organismos claves, paralizando el actuar general de Naciones Unidas. En tal sentido, el artículo analiza la situación del Consejo de Seguridad, un ejemplo evidente del debilitamiento del multilateralismo. Siendo el Órgano responsable de la paz y la seguridad internacionales, este no ha sido eficiente en su respuesta ante diferentes crisis y conflictos, como es el caso de la guerra entre la Federación Rusa y Ucrania. El estudio se concentra en la reforma del Consejo de Seguridad, proceso que requerirá de consensos multilaterales y la construcción de acuerdos que perduren, poniendo el foco en un cambio que refleje la suma de transformaciones informales que han dado eficiencia al sistema en los últimos 50 años y propendiendo a la equidad democrática en el Órgano.