Abstract

Mientras América Latina enfrenta nuevamente una década difícil, las precarias clases medias ven amenazado lo poco que han logrado ahorrar, cuando no están endeudadas. Esto ocurre en el marco de una fuerte acumulación en la parte alta de la pirámide social, puesto que el 10% concentra el 55 % de los ingresos en el continente (World Inequality Lab, 2022). En este contexto, observar las clases medias permite interrogar las desigualdades en esta región. En efecto, las promesas de desarrollo han puesto muchas esperanzas de forma reiterada en estos grupos, pero con retrocesos recurrentes, como los que estamos experimentando en los últimos años (CEPAL, 2023). Las crisis recientes han vuelto a plantear la hipótesis de la pauperización de las clases medias, en especial en Venezuela, Brasil y Argentina, pero también en países que han sido más estables, como Uruguay o Chile.