Abstract

El agua un elemento pretérito, presente en la historia humana, se ha expresado en la simbólica de la cultura y a la vez ha sido captado por la vertiente patrística. Especialmente Gregorio de Nisa asume un número de símbolos cósmicos, donde el agua prorrumpe en una serie de acepciones que fluctúan desde el principio más básico de la vida a posiciones adversas al ser humano. En este recorrido, es posible advertir fuentes religiosas y filosóficas que le preceden y, a su vez, se diferencia de ellas. No obstante, su trabajo exegético se desenvuelve en una lectura espiritual puesta en marcha con la habilidad del retórico y la profundidad del teólogo.Water, an element of the past, present in human history, has ex- pressed itself in the symbolism of culture and, at the same time, has been captured by the patristic strand. Particularly, Gregory of Nyssa assumes a number of cosmic symbols, where water bursts into a series of meanings ranging from the most basic principle of life to positions adverse for the human being. In this journey, it is possible to observe religious and philo- sophical sources preceding it, while at the same time differs from them. Nonetheless, its exegetic work unfolds in a spiritual reading starting with the ability of the rhetorician and the depth of the theologian.